¿Cómo es posible que la segunda partícula más abundante del universo sea de la que más cosas desconocemos? Hasta 1998, pensábamos que los neutrinos eran partículas sin masa. Hoy sabemos que no solo la tienen, sino que además "se mezclan" entre sí cuando se propagan. ¡Como si al lanzar una naranja al aire recogiéramos una manzana al caer!
La principal razón es que los escurridizos neutrinos pueden atravesar kilómetros de materia sin inmutarse. ¡Incluso atraviesan el planeta Tierra entero! ¿Entonces cómo los estudian los físicos? En esta actividad responderemos a ésta y otras preguntas, veremos un detector de neutrinos real en funcionamiento y aprenderemos por qué estas partículas pueden esconder el secreto de la existencia del universo.
Organiza: Bruno Zamorano