El sistema actual de producción de aceite de oliva genera dos efluentes de aguas residuales, las aguas del lavado de las aceitunas y las aguas del lavado del aceite. En los últimos años, estas aguas se han venido almacenando, de manera independiente, en balsas para su posterior evaporación. Esta medida se ha mostrado claramente deficiente, debido por una parte, a que los elevados volúmenes de aguas residuales producidos dificultan su evaporación, y por otra, a los peligros por filtraciones y a las molestias producidas por los malos olores.
Esto lleva a pensar en soluciones para reducir el impacto ambiental, investigando sobre cómo depurar estas aguas para su utilización en riego o en el propio proceso, disminuyendo de este modo el consumo de agua y mejorando también la economía del proceso.
El grupo de investigación “Tecnología de procesos químicos y bioquímicos” ha propuesto con éxito un proceso de depuración de estas aguas basado en la oxidación química de las mismas. Este proceso denominado Pseudo-Fenton, consiste en la degradación de la materia orgánica presente en las aguas por medio de la adición, en un primer reactor con agitación, de un oxidante (peróxido de hidrógeno) y un catalizador férrico (tricloruro de hierro).
Posteriormente, en un segundo tanque también agitado, se procede a la coagulación-floculación de la materia inorgánica coloidal por medio de la adición de disolución de hidróxido de sodio y floculante. En una tercera etapa, los lodos de hierro y la materia coloidal terminarán sedimentando en un decantador lamelar. El agua ya depurada pasará por rebose a un sistema final de filtración a través del propio hueso de aceituna, quedando un agua apta para su uso para riego.
Responsables
Javier Miguel Ochando Pulido
María Dolores Víctor Ortega
Silvia Jiménez Herrera
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Grupo de investigación de Tecnología de Procesos Químicos y Bioquímicos